Transporte del hidrógeno: marítimo, carretera o tubería
Existen diferentes tipos de transporte para el hidrógeno, que varían según la cantidad a trasladar y las distancias que se deban completar. Actualmente, puede realizarse el traslado del hidrógeno por medio marítimo, por carretera o mediante tuberías.
- Transporte por carretera. Para distancias cortas y pequeñas cantidades el hidrógeno viaja comprimido y para distancias mayores (+500 km) el hidrógeno viaja en estado líquido.
- Transporte por tubería. Para grandes cantidades y grandes distancias. Podríamos aprovechar instalaciones con las que ya contamos.
- Transporte marítimo. Cuando las distancias son mayores de 5.000 km y para grandes cantidades de producto.
En la elección del medio de transporte influyen también aspectos como el impacto medioambiental.
- Para grandes cantidades, el gasoducto tiene un menor impacto en el entorno que el transporte por carretera.
- Para distancias cortas, el hidrógeno comprimido presenta menos emisiones que el hidrógeno licuado.
- En grandes distancias, como las superiores a 500 km, se justifica el transporte del hidrógeno licuado, a pesar de que su impacto es mayor.
Ventajas y desventajas del transporte del hidrógeno líquido por vía marítima
Si finalmente la elegida, por distancias y cantidades, es la vía marítima, el transporte en barco permite ampliar los destinos y exportar hidrógeno, produciendo en orígenes favorables y conducirlo hasta otros con demanda. Para transportar el hidrógeno en buques debemos licuarlo (LH2) y regasificarlo a su llegada a destino, es decir licuar y volver a su estado original. Es un transporte costoso, por la infraestructura que se necesita: tanques, plantas de regasificación. La licuación del hidrógeno es más costosa que la del gas natural.
¿Cómo evitar las pérdidas en el transporte de larga distancia o durante periodos largos de tiempo?
- Incorporar el hidrógeno en otros compuestos químicos. Los compuestos más adecuados son el amoniaco o compuestos líquidos orgánicos.
- Hidrogenar el compuesto, transportarlo y finalmente deshidrogenizarlo. Es una opción para largas distancias (10.000 km). Estos compuestos son más fáciles de transportar que el hidrógeno puro.
Transporte de hidrógeno por tubería: ¿En qué casos es más recomendable y qué opciones existen?
En la Unión Europea existen más de 2 millones de kilómetros de tubería gasística y 20.000 compresores, por lo que las infraestructuras existentes son un atractivo para esta modalidad de transporte de hidrógeno. Pero, por otro lado, se trata de una alternativa que requiere una inversión inicial alta, por lo que es más recomendable para transportar grandes cantidades y de forma continuada, no para algo esporádico. Cuando el hidrógeno se mezcla con gas, la mezcla se denomina “blending”. Según un informe de la Technical Association of the European Gas Industry, Marcogaz, “los elementos principales de la infraestructura de transmisión, almacenamiento y distribución de gas pueden aceptar el 10 % de hidrógeno sin modificaciones. Este porcentaje varía si se trata de procesos industriales, donde se admite un 5 %.
Retrofitting
El retrofitting ha sido la salvación para muchas empresas. Supone que, antes de desaparecer, las compañías adaptan sus instalaciones a los nuevos avances para seguir así funcionando. El coste es mucho menor que si montamos una empresa desde cero. En este caso en concreto es la actualización de la infraestructura existente para inyectar ciertas cantidades de hidrógeno en una corriente de gas natural.
Reporpousing
Reconversión de un gasoducto de gas en uno de hidrógeno. Su coste es del 10-35 % de una red de nueva construcción. A tener en cuenta:
- El estado de la tubería.
- Los compresores actuales no se pueden reconvertir.
- Hay posibilidades de fuga. La molécula de hidrógeno es más pequeña que la de metano.
- Equipar los cromatógrafos con una columna para el hidrógeno.
El transporte marítimo y por tuberías son las posibilidades para mover grandes cantidades si queremos apostar por el hidrógeno. Si bien el marítimo ofrece más seguridad y flexibilidad, las tuberías se presentan como la opción más eficiente en cuanto a costes. Se trata, también, de la posibilidad menos flexible, ya que el marítimo puede modificar las rutas, pero no es fácil construir tuberías en según qué zonas.